Dorian y Fred se dispusieron a entrar en la casa de la
señora. Como la puerta principal era una puerta antigua, al abrir la puerta las
bisagras chirriarían. Claramente no querían ser descubiertos tan fácilmente. La
casa tenía jardín trasero, no era mucho, pero era algo. El césped estaba seco,
las flores muertas. Ese jardín daba miedo. La puerta de atrás estaba cerrada,
pero no con llave. Dorian y Fred entraron en la casa sigilosamente.
Era una casa fría, muerta. Tenía un aspecto rural poco
habitual, se notaba que era la casa de la señora. Los chicos entraron en el
salón. Revisaron toda la casa en busca de la señora y del colgante. Se iban a
ir cuando de repente, la señora entro por la puerta principal, cogió la
escopeta y disparo a Fred. Dorian al verle en el suelo, cogió el jarrón que
había en una mesita de madera que había junto a él y se lo tiro a la señora. Esta
se desmayo.
Dorian se dirigió rápidamente a donde estaba Fred. Tenía la
cara pálida, y una mancha de sangre cubría su boca. La señora le había
disparado en el brazo derecho y en parte del pecho. Fred miro a Dorian con las
pocas fuerzas que le quedaban y se despidió de él. Antes de irse mató a la
señora como venganza. Hizo que pareciera un suicidio.
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